La tensión en la Municipalidad de Concepción, que tomó trascendencia nacional hoy, comenzó a incubarse tres semanas atrás cuando el actual intendente, Roberto Sánchez (ApB), acusó a su antecesor, Osvaldo Morelli (FpV), de haber designado en la planta permanente a más de 400 personas y aseguró que ello pondría a la Intendencia en una situación económica deficitaria.
"Hubo procedimientos injustos. No se respetó la antigüedad de muchos empleados. Por eso, a pedido del gremio y luego de que tengamos cifras de las designaciones, revisaremos esos casos a fin de garantizar que se ajusten a derecho", expresó Sánchez el 21 de octubre. Morelli, en tanto, desmintió a su sucesor y aseguró que se incorporó al personal respetando su antigüedad.
Los trabajadores desafectados anticiparon el viernes 30 que resistirían cualquier intención del ex corredor de rally de anular los decretos de Morelli.
En la madrugada del sábado, cuando Sánchez debía asumir la intendencia, su vivienda fue atacada por desconocidos, con bombas de estruendo, sin que se produjeran heridos ni daños materiales. El hecho fue repudiado por el gobernador Juan Manzur y por la familia Morelli, que rechazó cualquier tipo vinculación. En horas de la tarde, luego de tomar posesión en su nuevo cargo, el ex piloto de autos hizo su descargo. “Este fue un acto mafioso e intimidatorio que no sólo apuntó contra mi persona, sino además hacia mis seres más queridos”.
El jueves 5 de noviembre, el intendente dispuso la anulación de cinco decretos (194, 230, 237, 133 y 294) que fueron firmados por Morelli, que disponía la designación en planta permanente de unos 470 contratados. Las incorporaciones fueron concretadas entre abril y octubre pasado. Esto generó el malestar de los trabajadores cesanteados, que al día siguiente, iniciaron una protesta con quema de cubiertas en el edificio de la Municipalidad.
El sábado al mediodía, sin embargo, los manifestantes optaron por darle una tregua a Sánchez hasta ayer, luego de una reunión que mantuvieron con el secretario de Gobierno, Julio César Herrera. El funcionario transmitió la intención de no dejar a nadie sin trabajo, siempre que cumplan con las normas internas para el personal municipal.